lunes, 2 de agosto de 2010

CAPITULO I: CULPA

El dolor, el simple y molesto sentimiento de la frustación. Su sangre entre mis dientes, sus huesos fragiles rompiendose, me sentia infeliz y me sentia un monstruo. La verdad es que mi cerebro se desconectaba de mi cuerpo, cuando la mordi y le absorbi la vida no pense en que quiza ella tenia familia... padres, hijos, hermano y un marido...
Mi maldito problema era la culpabilidad, de haber sabido en lo que me iba a convertir hubiera sido mala, falsa, mentirosa cuando tuve la oportunidad, pero no, tuve que ser una humana buena.
Al menos matando a las personas que hacen mal, la culpaba se veia eclipsada por el hecho de haber salvado a alguien de un asalto.
Eso seria ayudar al mundo ¿no? O almenos esa era mi forma de pensar.
Al dejar vacio el cuerpo me centre en la tarea mas dificil, buscar su informacion, no todos los vampiros lo hacian, pero yo noe ra como los demas... yo queria aferrarme a la humanidad, peor cuando me volvi como una sánima dejo de interesarme. La mayoria de los de mi especie que intentaban beber sangre de animales y convivir con humanos, terminaban matando escuelas enteras.
Nosotros no teniamos leyes, como en las novelas actuales de vampiros, eramos mas bien... discretos, gracias a que todos tenian su propio guia, yo lo tuve, se llamaba Lee, ella venia de Asia y me enseño mucho de su cultura, tambien me demostro que ser vampiro no significaba ser inhumano. Pero el dia que se fue para que yo pudiera madurar y convertirme en una buena guia si encontraba a un joven al cual instruir, pero se equivoco, no todos nacimos para mostrarles a los demas que camino tomar, al menos yo no.
Recordaba como una joven sánima llamada Jane me habia encontrado y me habia pedido que fuera su guia, diciendome que ''no tenia a nadie'' y que ''nadie queria instruirla''.
Yo simplemente dije no. Cuando me pregunto las razones le explique que yo no era la indicada ni para ella ni para nadie. Yo era aun mas salvaje que ella, y juntas seriamos un torbellino que arrasaria con nuestro secreto y nuestra cultura.
Cultura, los vampiros con cultura. O mas bien con una naturaleza extraña, ¿por que no podiamos ser como Dracúla o como Edward Cullen? Vampiros que podian elegir a a quien matar, y que no se veian obligados a instruir mocosos. O que podian quedarse en un ataúd o sin parpadear de por vida.
La mujer dio su ultimo latido y se fue, a un lugar al que yo jamás llegaria, la culpa, aunque fuera grande, no me llevaria al cielo, no me daria el perdón, no me daria una oportunidad.
Pero que mas daba, solo seria vivir con este hueco toda la Eternidad, que diferencia habia. Ninguna. Ninguna absolutamente. Nadie me veria y sentiria lastima de mi soledad y mi raro y congelado corazón que luchaba por querer volver a sentir una sentimiento. ¿Quien lo diria? Una muerta en vida que siente lastima por ella misma, peor yo noe ra como los demas, yo no me veia como Dios. Yo me veia como la particula mas pequeña en el universo, como algo sin importancia y que nisiquiera era escencial para que todo el mundo girara. Yo nisiquiera debia existir, yo deberia seguir en mi lápida, 3 metros bajo tierra, sin conocer el siglo XXI.
Marie T. Shay, era el nombre de la mujer, tenia 30 años y llevaba un cheque de $5,000 dólares. Una foto de un hombre cargando a 2 pequeños idénticos y unos dibujos hechos con crayones y que decian ''te quiero mami''. Todo me partia el corazón, le arrebate su madre a dos pequeños y el amor de su vida a un hombre. Me dirigi a la dirección de su identificación y al llegar a la pequeña casita con enredaderas verdes y con un aspecto salido de cuento de hadas, deje a la mujer en la puerta. Deje una navaja suiza que encontre en su blosa -suponia que era de su marido- y se la clave en el corazon. Nadie sabra nada.
- Lo siento - musite.
Di un toque con mis nudillos y me escondi en los arbustos.
Un hombre, el que suponi era su esposo, salió y al verla ahi, sin vida se echo a llorar sin control, abrazo al cuerpo lo mas rapido que pudo y sin detenerse a pensar que era un cadavér. Suplicaba que no fuera verdad, suplicaba ser el, suplicaba que volviera... habia visto ese tipo de momentos miles, y miles de veces. Pero esta fue peor, sus dos pequeños salieron y al verla... fue el momento mas triste de mi vida.
- ¡MAMI! - gritaron los dos y se tiraron de rodillas a llorarle.
No puedo mas con esto, me dije a mi misma.
Desapareci sin hacer ruido y me aleje lo mas que pude, a tomar aire y a recuperar mi poca dignidad.
Tenia que hacer algo para detenerlo y eso era encontrar a Lee, necesitaba que me guiara de nuevo, que me mostrara el camino y que no me dejara cometer mis errores... necesitaba detener esta culpa y esta soledad.

Prefacio

La vida habia sido injusta conmigo, me habia dejado sola, y con una maldicion ni con la que yo podia luchar, lo unico que escuchaba desde hacia años eran los gritos de dolor y miedo, y el agujero negro que era mi corazón.
Ya me habia olvidado lo que era amar y lo que era tener a alguien en quien pudiera apoyarme, ahora estaba sola.
El temible espectro en el espejo, la msangre entre mis dientes y la culpa corriendo entre mis venas vacias.
Yo era lo que todo el mundo odiaba, yo era a la persona a la que ciudades enteras temian, pero todo estaba en mis manos, aun cuando no dejara de ser asi por fuera, podria cambiar, lo habia intentado, pero todo fue en vano... siempre mis instintos lograban quebrantarme... porque yo era mi propio temor...
Stephanie Marie, desgraciadamente... un vampiro.
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Me siento de verdad idiota, no puede ser que haya olvidado ese correo y la contraseña... asi que abri otro y aqi les dejare el primer capitulo... de verdad lo siento... ojala me sigan, ya no supe ni que hacer...
GRACIAS :)